Cuando se trata de vinos de gama media y alta, conservar las botellas en el entorno óptimo de cavas refrigeradas nos garantiza un ambiente controlado y especializado, preservando sus características únicas y permitiendo su evolución adecuada.
No hay que pasar por alto que las cavas refrigeradas ofrecen una mejor organización y presentación de la colección de vinos, lo que es especialmente beneficioso para restaurantes y tiendas gourmet, mejorando la percepción de calidad y exclusividad por parte de clientes y comensales.
En Coreco Gourmet, entendemos que una conservación adecuada del vino es esencial para preservar su calidad y disfrutar de todas sus características. Sin embargo, a menudo se comete el error de guardar botellas en botelleros refrigerados de barra o en el frigorífico de casa, lo cual no es el ambiente ideal para conservar el vino. Aunque para un trasiego frecuente o dispensar por copas haga pensar que estos equipos son suficientes, en realidad no están diseñados para mantener el vino en las condiciones óptimas, ya sea en botellas cerradas o abiertas.
Conocer las condiciones de conservación correctas es importante no solo para preservar vinos de alta gama, sino también para garantizar que incluso las opciones más accesibles mantengan su calidad. En este artículo, exploraremos por qué los botelleros de barra y los frigoríficos domésticos no cumplen con los requisitos de conservación del vino y cuál es la mejor alternativa.
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1. ¿Por qué los botelleros no son adecuados para conservar vino?
Los botelleros refrigerados que se encuentran debajo de la barra están pensados para mantener las botellas a una temperatura agradable para el consumo inmediato. Sin embargo, estos botelleros no son una opción para conservar vino de forma prolongada debido a varios factores.:
Finalidad del botellero
Un botellero de barra está diseñado para mantener bebidas accesibles y listas para el servicio, especialmente en locales con alta rotación de botellas. Esto implica que estos equipos están optimizados para la accesibilidad rápida y no para el almacenamiento prolongado de vinos. Además, la temperatura en estos botelleros no suele estar calibrada con la precisión que requiere el vino para conservarse correctamente.
Impacto del trasiego constante y las vibraciones
El movimiento frecuente y las vibraciones de las puertas y el compresor afectan negativamente al vino. Al abrir y cerrar las puertas del botellero constantemente, el vino se expone a fluctuaciones de temperatura y a microvibraciones que alteran la estructura del vino y aceleran su deterioro. Los compuestos aromáticos y volátiles del vino son sensibles a estos factores, lo cual se traduce en una pérdida de sabor y calidad con el tiempo.
Problemas de temperatura y humedad en botelleros de barra
Los botelleros de barra suelen operar a temperaturas que oscilan entre los 8°C y los 12°C, ideales para servir vinos blancos, pero inadecuadas para la conservación a largo plazo. Además, la humedad no es un factor controlado en estos botelleros, lo que provoca que los corchos se resequen y el aire entre en la botella, favoreciendo la oxidación del vino.
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2. ¿Por qué el frigorífico de casa no es una opción para almacenar vino?
Guardar vino en el frigorífico de casa es una práctica común, pero puede ser perjudicial para la calidad del vino. Aunque pueda parecer una alternativa conveniente, el ambiente de un frigorífico doméstico no cumple con los requisitos de conservación necesarios.
Vibraciones y su impacto en el vino
El frigorífico emite constantes vibraciones debido a su motor y al compresor, lo cual puede dañar el vino a nivel molecular. Las vibraciones agitan los sedimentos naturales y los compuestos del vino, provocando una alteración de su estructura y, eventualmente, afectando sus características sensoriales. En vinos finos, estas alteraciones pueden ser irreversibles.
Temperatura y humedad inadecuadas
Los frigoríficos de casa suelen tener temperaturas bajas, entre 1°C y 4°C, diseñadas para conservar alimentos perecederos, no vino. A temperaturas tan bajas, el vino pierde sus aromas y su sabor se vuelve plano. Además, la humedad en los frigoríficos domésticos no es la adecuada para los corchos, lo cual los reseca y permite la entrada de aire, acelerando el proceso de oxidación.
Contaminación de olores
El frigorífico doméstico alberga una gran variedad de alimentos con aromas fuertes, como quesos, vegetales y carnes. Estos olores pueden filtrarse a través del corcho o la tapa de las botellas de vino, afectando su aroma y sabor. Con el tiempo, el vino almacenado en un frigorífico de casa puede adquirir sabores no deseados.
Cavas refrigeradas para vino: Conservación efectiva
La conservación del vino en una cava refrigerada especializada es considerablemente más efectiva que en un botellero de barra o frigorífico doméstico, debido a factores como la estabilidad de la temperatura, el control de la humedad y la ausencia de vibraciones. Según expertos en conservación, la temperatura constante entre 10°C y 14°C y una humedad relativa entre el 60% y 70% son claves para preservar los sabores y aromas del vino. En cambio, en un botellero de barra o frigorífico, donde las temperaturas suelen fluctuar, estos parámetros no se cumplen, afectando la calidad del vino.
Estudios y guías de conservación de sitios como Wine Spectator y Wine Folly mencionan que la exposición a vibraciones y fluctuaciones de temperatura acorta la vida útil del vino. Por ejemplo, la estabilidad de las condiciones de una cava permite que un vino se conserve en óptimas condiciones por varios años, mientras que en un frigorífico doméstico, su calidad se ve comprometida en cuestión de semanas o incluso días para vinos más delicados.
3. ¿Qué ocurre con el vino abierto en estos ambientes?
Una vez abierta, una botella de vino es aún más sensible a los cambios de temperatura y a la oxidación, ya que está en contacto directo con el oxígeno. Guardar una botella abierta en un botellero de barra o en un frigorífico doméstico puede empeorar rápidamente su calidad.
Oxidación acelerada
Al estar abierto, el vino está expuesto a más oxígeno, lo cual acelera el proceso de oxidación. En un botellero de barra o en un frigorífico doméstico, donde la temperatura y la humedad no son ideales, la oxidación ocurre aún más rápido, arruinando el sabor y los aromas del vino.
Pérdida de sabor y aroma
El vino abierto en un ambiente no adecuado pierde su frescura y sus matices aromáticos. Tanto el botellero de barra como el frigorífico doméstico no cuentan con el control preciso que necesita una botella abierta para mantener su perfil sensorial, lo cual resulta en un vino menos atractivo al paladar.
4. Factores de conservación que necesita el vino
Para comprender por qué un botellero de barra o un frigorífico doméstico no son adecuados para almacenar vino, es importante recordar cuáles son las condiciones óptimas que necesita el vino:
- Temperatura constante y precisa: Idealmente, entre 10°C y 14°C, dependiendo del tipo de vino.
- Humedad controlada: Entre 60% y 70% para evitar que el corcho se reseque y mantenga su estanqueidad.
- Ambiente sin vibraciones: Las vibraciones dañan la estructura del vino y sus compuestos aromáticos.
- Protección de olores externos: Para evitar la contaminación de aromas y sabores no deseados.
Un botellero de barra o un frigorífico de casa no puede ofrecer estas condiciones, lo que resulta en una conservación subóptima para el vino.
5. Soluciones recomendadas para almacenar vino correctamente
La solución ideal para almacenar vino, ya sea abierto o cerrado, es una cava refrigerada específica para vinos. Estas cavas están diseñadas para controlar todos los factores mencionados y asegurar que cada botella mantenga sus características intactas.
Beneficios de las cavas refrigeradas para vino:
- Control de temperatura preciso: Las cavas permiten seleccionar la temperatura ideal para cada tipo de vino, desde blancos hasta tintos y espumosos.
- Humedad regulada: Mantienen la humedad en el rango ideal para preservar el corcho y evitar la oxidación.
- Ambiente sin vibraciones: Equipadas con sistemas antivibración que cuidan la estructura molecular del vino.
- Evitan la contaminación de olores: Las cavas están diseñadas exclusivamente para vino, lo que evita que olores externos puedan interferir en su sabor.
Para conservar una botella abierta, se puede utilizar un sistema de vacío y almacenarla en una cava refrigerada, extendiendo su vida útil y manteniendo su calidad.
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En Coreco sabemos cuidar los vinos
Para profundizar en el uso adecuado de las cavas refrigeradas en espacios gourmet, el blog de Coreco ofrece artículos complementarios que pueden ser de gran utilidad. Por ejemplo, la Guía de uso de cavas de vinos en restaurantes y tiendas gourmet proporciona recomendaciones prácticas para el almacenamiento y servicio del vino en estos establecimientos, lo cual ayuda a mejorar la experiencia del cliente y a mantener la consistencia en la calidad del vino.
Además, el artículo Conservación del vino en cavas refrigeradas profundiza en las condiciones de conservación ideales y los beneficios de usar equipos específicos para la guarda de vinos. Estos artículos son recursos excelentes para aquellos interesados en maximizar la inversión en su colección de vinos y asegurar que cada botella se conserve en su máximo potencial.
6. Sin una cava refrigerada, un buen vino se pierde
Aunque parezca conveniente almacenar vino en un botellero de barra o en un frigorífico doméstico, esta práctica compromete la calidad del producto y afecta su sabor y aroma con el tiempo. La inversión en una cava refrigerada específica para vinos no solo protege la inversión hecha en el vino, sino que asegura una experiencia de degustación óptima para cada botella. Tanto los restaurantes como los consumidores finales se beneficiarán de un vino conservado en condiciones adecuadas.
Coreco: experiencia en constante evolución
Coreco, con su sólida experiencia en la refrigeración industrial para el sector Horeca, se ha convertido en un referente en soluciones especializadas para la conservación de alimentos y bebidas. Su gama de cavas refrigeradas está diseñada pensando en las necesidades de los profesionales y en la importancia de conservar productos de alta calidad en condiciones óptimas. La inversión en investigación y tecnología avanzada permite a Coreco ofrecer soluciones de refrigeración adaptadas a los estándares más exigentes, convirtiéndola en una elección confiable para el sector gastronómico.
Con un enfoque en la eficiencia, la sostenibilidad y la precisión, Coreco Gourmet se especializa en ofrecer equipos que no solo cumplen con los requisitos técnicos necesarios, sino que también aportan un valor añadido en términos de durabilidad y desempeño. Esta autoridad en el sector asegura a los usuarios de cavas refrigeradas de Coreco que están adquiriendo un producto respaldado por años de experiencia y pruebas en el ámbito profesional.